El locro (del quechua ruqru o luqru) es un guiso a base de zapallo, porotos y maíz que se consume en la zona de la cordillera de los Andes, desde Argentina y hasta el sur de Colombia, pasando por Ecuador, Perú y Bolivia.
Su origen es indudablemente prehispánico y preincaico, típico de varios pueblos andinos que basaban gran parte de su dieta en el maíz o los porotos y la papa.
La mayoría de las recetas originales utilizan partes de segunda del animal debido a que consistía en una comida de pobre con alto contenido de grasa, una fuente barata de energía para el trabajador.
En Argentina su consumo se ha extendido desde el Noroeste y Cuyo hacia el resto del país, en Neuquén además del locro de maíz se prepara una especie de locro con arvejas, en el Noreste argentino se prepara el locro en base a la mandioca.
Se lo prepara según multitud de recetas, siendo lo único invariable su base vegetal y el procedimiento de cocción, a fuego lento durante varias horas. De acuerdo a la región se lo prepara con carne de vacuno fresca o seca (charqui), vísceras como la tripa gorda o el chinchulín, mondongo, embutidos y costillas o despojos de chancho (manos, patas, cola, orejas y cuero, tocino, grasa de pella); las carnes se cuecen por separado y se añaden luego al preparado de vegetales entre los que suele destacarse el zapallo (especialmente el redondo de cáscara grisasea llamado por esto zapallo plomo) que suele dar color amarillo al locro, y granos de choclo o porotos e incluso granos de trigo (–en Argentina se prefiere el locro con granos de choclo– y al locro basado en granos de maíz triturados se le llama frangollo), vegetales que por el almidón presente en sus componentes hacen que el preparado alcance la densidad de una crema. Sustancioso y nutritivo es un plato típico del invierno; se lo adereza de manera acorde, con una salsa picante preparada a base de aceite, ají molido, pimentón y cebolla de verdeo, denominada quiquirimichi.
El locro suculento (denso y con variados y abundantes ingredientes) suele recibir el nombre de locro pulsudo, por contraparte se llama huaschalocro, es decir "locro pobre" (quechua: wakcha luqru), al locro "liviano" preparado con el mínimo de ingredientes y con una consistencia chirle. Una variedad gastronómica próxima al huaschalocro es el mote.
Alimento con muchas calorías y nutrientes el locro resulta muy adecuado para consumir durante los inviernos o en zonas frías. Tradicionalmente se consume de manera masiva el 25 de mayo, día en que se conmemora la formación del primer gobierno patrio. Por este motivo es un plato regional y tradicional para festejar las fechas patrias. Eventualmente existe la costumbre de convidar a los invitados con pequeñas cazuelas de locro en las celebraciones de casamientos.
Si a usted no le gusta ver las patitas del chancho flotando en la salsa, o los callos o mondongo le caen mal después de masticarlos como chicle durante diez horas, esta es la receta del Locro Criollo con ingredientes finoli finoli que estaba buscando.
Agasaje a su familia con este plato típico de la colonia que dura y dura y nos da ese calor en la panza tan necesario estos días de invierno.
Ármese de paciencia y no le crea mucho al reloj. Dependiendo de su "negrita" y la llama de su hornalla es posible reducir los tiempos sin alterar la calidad. Eso sí, tengale paciencia si lo quiere sacar bueno.

Usted se tiene que juntar con los siguientes ingredientes para alimentar a un regimiento de 20 personas (achique según necesidad):
1 Kg maíz blanco partido
1 Kg de porotos blancos

1/2 Kg carne de cerdo
200 g de panceta
1/2 Kg de carne de ternera
3 chorizos comunes
2 chorizos colorados
1 Kg asado de tira
1/4 Kg zanahorias
1/4 Kg de zapallo
1 cucharada de pimentón
1 cucharada de pimienta
1/4 Kg de papas
1/4 Kg de batatas
1/2 Kg de repollo

Una rica salsa para acompañar y hacer picar

1 taza de aceite de oliva
sal
1 cabeza de ajo
1 cucharada de pimentón
1 cucharada de ají molido

NO OLVIDE: cebolla de verdeo picada.


Paciencia en la preparación

Poner a remojar la noche anterior medio kg de maíz y medio kg de porotos en bastante agua. En esa misma agua, al día siguiente, poner a hervir, junto con los porotos y el maíz, los chorizos enteros, pues se cortan en trozos al servir, la panceta cortada, la carne de vaca cortada en daditos, las costillas de cerdo. No se echa sal, salvo que al final haga falta. Debe hervir unas diez horas o hasta que espese,
mezclando con cuchara de madera para que deshaga el poroto y no se pegue en el fondo. A las siete horas de hervir agregar el maíz blanco y los porotos restantes (tambien remojados ), las verduras cortadas en dados y la cucharada de pimentón. Para la salsa machacar el ajo pelado, agregar el aceite, pimienta, aji molido, sal y pimentón (debe quedar bien picante ). Servir con cebolla de verdeo picada.

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